Mujer nacida en el Barrio Porteño de Parque Patricios un miércoles de primavera a media tarde.
Intensa y visceral como buena escorpiana, apasionada brutal como Dragona en efervescencia.
Amante del Arte ( en todas sus expresiones posibles) del sambayón, el agua tónica y el mar.
Cuando el coaching llego a mi, lo incorpore a mi vida como profesión y como herramienta de crecimiento constante. Mas tarde me atrapo el mundo de la Astrologia y encontre diferentes puntos de fusión.
Hace mas de 20 años descubrí el mágico mundo del teatro y no pude volver a ser la misma. Desde siempre, sin recordar desde cuando, me encontré disfrutando de la escritura, el baile, el juego, la palabra, el abrazo, los cielos y las lunas con sus misterios.
El arte cura, el arte sana, el arte salva. El humor y el amor acompaña.
Me gusta crear, volver a crear sobre lo ya creado, mezclar técnicas, ser parte de la obra por dentro y por fuera.
Trabajé, como tantos otros artistas independientes y fuera del circuito comercial, en tareas dispares y disparatadas, pero que alimentaron mi panza y mi espiritu. Aprendí a disfrutar de lo muy pequeñito, de lo inmenso, de los olores a tiempo real, de los vientos en la cara, de lo bello y no tan bello. Crecí entre caminos inciertos y con espinas, con colores vivos y risa fácil.
Me construí con los restos de lo que me fui desprendiendo, me concatené con los deseos de una vida bien vivida.
Soy un rejunte, una vajilla decascarada, una nariz de payaso, un grito desde las entrañas.
No tengo estilo, me gustan los bordes, soy el vuelo de la abeja obrera y cuando sale el sol en mi corazón, abro las alas a mi sabia abeja Reina.
Mi único lema es vivir perdonando lo que fue ayer, difrutando lo que tengo hoy y entregándome como si fuera a morir mañana.