En el año 1972, a los 38 años, el psicólogo Paul Ekman, pionero en el tema, confecciono una lista de 6 emocione básicas, fácilmente representadas en las expresiones faciales. Esa lista se extendió años más tarde (1990) incorporando muchas más. Una de las primeras emociones reconocidas fue LA IRA. Cuando nos preguntamos por las características planetarias y su representación en los actos cotidianos, podemos ver que, la intimidante y temerosa, IRA, tiene una clara representación en el planeta Neptuno, el Dios de los Mares. En la mitología griega se lo conoció como "Poseidón". Gobierna las aguas y cabalga las olas sobre caballos blancos, eligió el Mar como morada y con su poderoso tridente que lo representa agita las olas haciendo brotar fuentes y manantiales, para poder encausar su IRA en sismos o terremotos, tormentas o tempestades. Generalmente ésta emoción (LA IRA), aparece cuando la persona está frente a situaciones que no puede controlar, y que en consecuencia le producen frustración y decepción. Es un proceso negativo de alta energía reactiva, que acciona inmediatamente, hacia la persona o situación que la detonó, pensando que de esa forma se está defendiendo, sobre todo de cuestiones que afecten a su autoestima.
La IRA genera una descarga emocional tan intensa que puede generar enfermedades como, infartos, trastornos gastrointestinales, e hipertensión entre otras; Su fuerza pasional y destructora causa daños, en ocasiones irreparables. Un solo instante de IRA, puede arruinar una relación de años, un proyecto o una familia.
¿Te preguntaste alguna vez como te sentiste cuando te pudo dominar La Ira?
¿Te preguntaste como te sentiste cuando el que la domino fuiste vos?
"Todas las emociones se pueden identificar y autorregular si nos los proponemos. Desde los procesos de coaching, el desafío consiste en encontrar las emociones que nos acercan a la mejor versión de nosotros mismos".