Los miercoles de Mercurio...
Mercurio era el mensajero saltarín de los Dioses, su casco y sus pies alados hacen que sea muy rápido, es por eso que comunica llevando de un lado a otro todo lo que sabe, que seria de nosotros sin él!
Astronómicamente, se le da su nombre al planeta más cercano al sol, lo que lo hace el más veloz de todos los planetas, en tan solo 88 días, se pega una vuelta entera abrazando al astro rey. Su vara de Esculapio lo relaciona con la medicina y su protección se expande a viajeros, ladrones y comerciantes.
Según el septenario, se lo relaciona con los días miércoles, el color marrón,y su comunicación se expande a las interacciones con los otros, a la transmisión de las enseñanzas y a la habilidad de comercializar. Los miércoles, son ideales para aprender y enseñar, para estudiar, meditar y comunicar con sabiduría. Hoy es miércoles, no lo dejes pasar sin aprovechar, saca las alas de tus sandalias y deja que te hagan volar.
Sonia Rojas - Astrologia y Coaching - Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
La Intermitencia de Venus y Marte
Los maltratados glifos han perdido seriedad al ser estampados en las puertas de los baños públicos, destino cruel si lo hay. Tanta energía universal y gloriosa, vulgarmente representada por una mente básica y creativa, que decidió inmortalizar a la chica desnudita y al hombrecito de gran pene, en la entrada del excusado. Quien no imagino alguna vez, que al cerrar los bares, estos dos personajes se hacían una gran festichola, pero parece que la cosa no es tan simple para ellos y que al menor descuido se secan los trapitos al sol.
El señor Marte que quiere hacer vale su independencia y la “Susanita” de Venus que insiste con su impulso de unión y relación marital, es decir que surge la tensión, cuando estos dos planetas se encuentran en un aspecto difícil, como en la cuadratura y cuanto más se vincula y compromete Marte con Venus, este siente que pierde su individualidad como en la oposición.
Si alguna vez sentiste que fuiste todo amor, que perdiste la cabeza, o que lo único que querías era bajarle a la luna a esa persona que te explotaba mente y corazón, estabas optando por tu lado Venusino, dispuesta a adaptarte y comprometerte, negando tu lado marciano. Pero el guerrero jamás se entrega (Marte) y dejara en libertad la furia y el resentimiento que se fue fermentando inconscientemente, cuando disimulaba, aceptando incondicionalmente el compromiso. Es decir que en un dar vuelta la página, la dulce Venusina que no le dio lugar a su Marte, termina invadida por el y no de manera muy amistosa.
Pero como todo es un ida y vuelta, un adentro y afuera, o justamente nunca tan bien dicho, un arriba y abajo, puede que te gane tu lado Marciano y que insistas constantemente en que el otro sea quien se adapte, vos dirigís la obra…pero de amor hablamos otro día. La consecuencia de esto es que el otro solo quiera tomar unos cuantos kilómetros de distancia. Pero es ahí donde el lado Venusino se empieza a manifestar y como no puede vivir sin él, porque lo ama y lo necesita, le pide que vuelva, que lo cuidara amorosamente, le promete el oro y el moro, la chancha y los chanchitos, ¿pero cuanto durara este maravilloso y falso idilio?
Tener a Venus y Marte en un aspecto difícil es pasar del amor al odio, de la adaptación a la exigencia, de la pasión al poder, pero cuando están en buen aspecto Marte sabe defenderse y hacerse valer, mientras Venus con diplomacia se sensibiliza ante las necesidades ajenas. Es decir que Marte actúa, y muestra su poder, pero con los valores y el encanto de Venus y es ahí donde surge la seducción. Si bien pasan horas aburridas los decoradores de “puertas escatológicas”, cuando los trígonos o los tránsitos acompañan, dan rienda suelta a su pasión y se van de parranda antes de que se apague la última luz...
Sonia Rojas
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Las dos neuronas de Marte
Todos sabemos que nuestro maligno menor, llamado Marte, se regodea en su casa de fuego y acción, por ser Aries su domicilio. Su energía marciana es maravillosamente útil, cuando nos abriga con calor, nos ilumina y nos inunda de energía para ejecutar la acción. Este planeta, también llamado rojo, se podría comparar con el vital torbellino de células sanguíneas que corren por nuestras venas, agitando el oxígeno, moviéndose por impulso aun contra la gravedad, corriendo el riesgo también de llevarnos a un colapso si esa sangre se desmadra y triplica su velocidad. La agresividad es una energía natural que representa a este significador astrológico y que, nos guste o no, todos tenemos en algún rincón de nuestra carta, expresando nuestros impulsos agresivos innatos. Nuestra estructura biológica tiene algunos componentes instintivos esenciales como el impulso sexual o la agresividad y ambos se relacionan estrechamente entre sí y tradicionalmente con Marte. Existe una correlación de 14 cambios fisiológicos comunes entre una persona con un momento de excitación sexual o con un ataque de ira. ¡Qué sería de nosotros y de nuestros cuerpos si Marte no se reflejara en la agresividad!
Toda materia viviente posee la tendencia innata de crecer y dominar la vida, pero cuando esa fuerza vital se ve obstruida, se hacen presente el odio y la furia. Si bien es cierto que debemos reducir la energía negativa de la agresividad, no podemos liberarnos totalmente de esa parte de nuestra propia naturaleza, por la sencilla razón de que viene en nuestro combo y porque hay una parte de ella (la sana) que debemos atender si nos interesa nuestra supervivencia.
Es decir que, si bien Marte puede descontrolarse, también nos da la voluntad de desarrollarnos, crecer, avanzar y progresar, pero si todos eso movimientos de fichas en el tablero se ven impedidos, (por modalidades en nuestra carta natal) se convierten en colera, que no es otra cosa que un movimiento bloqueado. Esa agresividad también se puede volcar hacia adentro, de manera negativa, entrometerse en nuestro “mundo interior”, atacando la mente y el cuerpo, en consecuencia, agravando la convivencia con los otros. Pero si Marte no estuviera en nuestra carta, no tendríamos el dominio de nuestro “mundo exterior”, no tendríamos el impulso de aprender cosas nuevas, ni la posibilidad de decir si o no, de leer un libro, de resolver un problema matemático complejo, de dominar un idioma, de vencer una dificultad o enfrentarnos con un obstáculo. Ni siquiera se podría expresar nuestra creatividad si Marte no nos pone en marcha y ejecuta la acción. “Marte es la fuerza que germina la semilla” y allí donde se encuentre en nuestra carta, desarrollara de manera sana su agresividad…o no. Este pequeño, tiene el poder de frústranos, generarnos conductas indeseables o dolores de cabeza, tanto como hacernos vibrar, explotar de vitalidad o generarnos escalofríos de placer. En conclusión, la expresión dispar de la energía Marciana es paradójica, por un lado, afirma nuestra identidad, pero también puede generarnos comportamientos desagradables; y esta dualidad se ve con claridad en la Mitología y las diferentes formas en que se representaba al Dios Marte entre los griegos y los romanos.
Si estas tratando de seducir a alguien y te dice ¡cómprate dos neuronas! Es porque se le escapo el carnero y seguramente en lo que menos piensa, es en hacerte el amor.
Sonia Rojas
Estamos parados dentro de un sistema planetario, en una galaxia espiralada llamada Via Lactea; ella cuenta con algunos brazos, y ahí en la inmensidad de lo infinito y lo finito, como si fuera la cabeza de un alfiler en el fondo del océano, estamos nosotros reposando sobre el Brazo de Orión. Me veo allí, parada, y me pregunto por un instante que nos pasa que nos creemos más poderosos, sabios e inteligentes que la naturaleza? Nuestro ombliogo parece más grande que nuestra cabeza, al sentir la injusticia del encierro, de la perdida de libertad. Culpamos a diestra y siniestra a los responsables de nuestra desdicha, nuestra fiesta cancelada, nuestra economía estrujada, nuestros viajes postergados. No importa la religión, creencia o partido político al que pertenecemos, si es que pertenecemos a alguno, pero la insatisfacción está presente en todo y por todo. Es posible no escuchar, cuando no estamos dispuestos, y mucho menos a sentir, cuando no hay una vibración interior que te mande alguna señal y ahí andamos deambulando por la vida, errandole al viscachazo en tiempos de pandemia. Se te inundan los ojos de lágrimas cuando no pudiste festejar tu boda en una quinta con 200 personas, o cuando tu hijo se pierde la adrenalina de la adolescencia sin poder reunirse con sus amigos. Me da la sensación que lo que nunca perdiste y aún no te diste cuenta, es ese rayito de sol, que por ahora te entibia la cara y te da cosquillas en la nariz. A mi entender, la situación actual a nivel mundial, me expresa un mensaje claro y concreto desde el universo. No es mi casa, ni mi familia, ni siquiera es mi pais el que está colapsado, nos tienen con el pecho lleno de incertidumbre y el pensamiento galopando. Es en estos tiempos donde más deberíamos validar y valorar al otro, al que esta más abajo de nosotros (entiéndase por quienes tienen menos posibilidades), donde estás obligado a explorarte y preguntarte todo aquello que nunca te preguntaste. Es ahora, cuando se te achican las paredes pero si levantas la cabeza, hay un cielo celeste o azul a donde mirar. Te pusiste a pensar por donde andas? revisaste tus deudas no materiales? buscaste la mejor versión de vos? Cuando te vuelvas a agobiar por las injusticias de este encierro, pensá por un segundo que tan solo estas parado en el Brazo de Orion...
Todos nosotros somos competentes y vivimos en un flujo natural, o al menos eso intentamos, relacionándonos con otros seres y generando acciones creadoras, es decir sabemos hasta el cansancio, que lo ideal es dejarnos “fluir”. Aunque no siempre lo logramos, el objetivo final siempre es obtener un resultado satisfactorio, queremos que todo salga bien, a pesar de que la experiencia nos dice, que tensiones y conflictos, no siempre nos dejen llegar al objetivo.
Cuando ese fluir natural del transitar diario se rompe, es cuando generamos un “quiebre” y se nos presenta generalmente con un evento, circunstancia o situación que nos altera la existencia.
Para reconocer ese quiebre es importante hacer un juicio (de interpretación) al reconocer que algo anda mal, algo se rompió, algo falta, o está excedido. Y a continuación necesitamos una declaración (visualización) que me incomode al reconocer cuanto me afecta, me condiciona o bloquea esa situación. Cuando tenemos la suerte de poder quebrar nos estamos conectando con nosotros mismos, y estamos aptos para limpiarnos de esa toxicidad que nos bloqueaba o como diría mi abuelita, de poner las manos en la masa.
A diferencia de Neptuno que nos introduce en lo etéreo, lo espiritual y lo confuso, Plutón es quien nos fuerza a aventurarnos hacia abajo, nos introduce en el más profundo sótano de nuestro ser, para encontrarnos con nuestro interior y desde sus sombras recolectar la energía necesaria para brotar desbordantemente a la superficie. La liberación de la energía plutoniana da una sensación de una expulsión violenta y vomitiva, como si reventáramos un grano, y nos deja casi indefensos, en medio de una gran frustración, que nos abruma. Pero entre sus andanzas, Plutón logra, que esa energía desbordada y casi violenta, al decantar, nos conecta con lo más íntimo de nuestro ser, liberando así, todo lo que no es útil en nuestra vida, para permitirnos fluir de manera natural y tomar contacto así con lo realmente esencial.
Astrológicamente a Plutón se lo llama “el gran renovador” y se considera que aquello de la persona que está muy enterrado, lo saca a la superficie para expresarlo. Se lo define como “Transformador” y se lo asocia al verdadero dominio personal.
Cuando generamos un quiebre, Plutón está haciendo de las suyas, no te rehúses a sus andanzas, porque es tu mejor opción, a la hora de desintoxicarte para poder renacer.
¿Cuándo fue la última vez que sentiste un quiebre al mejor estilo plutoniano?
Sonia Rojas
Sesiones de coaching astrológico
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